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Hoy es el primer día del resto de tu vida

Me invaden

Hace tanto que no actualizo que no me había dado cuenta de que hay publicidad "intrusa" en el blog. Yo no la he puesto y no me voy a beneficiar si alguien pincha en los banners.

Hace tiempo consideré pasarme definitivamente a blogger. Ahora tengo un motivo más en la parte Google de la balanza.

Una decisión más para el carro!! (La búsqueda de piso aún no está resuelta).

Decisiones

Decisiones

 

Una vez me dijeron que la vida es eso que pasa mientras se toman decisiones. Es una manera de verlo.

La dificultad que supone tomar una decisión es directamente proporcional al impacto que puede tener ésta. No es igual de difícil decidir el color de la camiseta que te pondrás por la mañana que la marca del coche que vas a adquirir.

La dificultad de la decisión depende también de la cantidad de opciones entre las que puedes moverte. Si sólo tienes dos o tres camisetas en el armario la decisión es fácil, pero si vas a una tienda a comprar más y te gustan todas las que hay, a ver cómo sales de dudas.

Alguien pensará que es más fácil que otro tome las decisiones por ti. Que te “programen” cómo te vas a vestir al día siguiente, lo que comerás, a dónde irás, cuándo y con quién. Pero eso no es tomar decisiones y ahí no me voy a meter.

Hay miles de disyuntivas. Hay miles de tipos de disyuntivas. ¿Sí o no? ¿Ahora o luego? ¿Carne, pescado o verdura? ¿Tacones o deportivas? ¿Chocolate, vainilla, fresa, menta, café, limón, New York Super Fudge Chunk (ups, me traiciona el subconsciente)? Y así hasta el infinito y más allá.

Yo prefiero escoger por mí misma, con todas las consecuencias. Y ahora me encuentro en una situación en la que tengo que decidir algo importante. No tengo prisa para hacerlo, pero quiero que sea pronto. Me gustaría ver alguna señal, algo que me dijera que uno de los elementos es más para mí que el resto, algo que haga que descarte alguno. No quiero un letrero luminoso con una flecha apuntando, eso no sería decidir. Por supuesto tampoco voy a echarlo a suertes ni a cara o cruz ni a nada que se le parezca. Pediré opiniones, escucharé consejos y comentarios e intentaré aprender de quien antes se vio en la misma situación. Y con eso y con todo, escogeré, optaré, me decantaré, decidiré.

Estaba pensando en el miedo a equivocarme. Si finalmente me decido y opto por uno en concreto, ¿por qué va a ser una equivocación? Si hay algo que apunte a que ése no era el idóneo, siempre puedo modificarlo y adaptarlo a mí. Y si no, cambiarlo por otro.

Esta decisión, como todas, aunque importante no es vital ni mortal. Puede que una vez tomada no tenga un paso atrás, pero siempre tendrá una consecuencia. Si es buena, bienvenida, nueva vida, y si no, algo habré aprendido.

Estoy buscando piso y, de momento, me gustan dos, pero quiero seguir mirando.

¿Consejos, opiniones, comentarios? (Sier, a ti lo que te pido es una laaaarga conversación para que me ilustres y me muestres el camino jejeje)

 

Hoy comienza el resto de mi vida

Hoy comienza el resto de mi vida

 

Me he dado cuenta de que llevo una temporada no del todo bien. Y ya es hora de cambiar. Lo que me hace estar no del todo bien va a seguir estando ahí, agravado si cabe por cosas que se van descubriendo día a día, pero eso es algo que ya sé y como ya sé que va a estar ahí no me va a pillar por sorpresa cuando me lo vuelva a encontrar.

Hay momentos, situaciones, comentarios, cosas que ves, que te dicen, que descubres, que te cuentan.... que hacen que todo dé un giro. Hacen que te digas el título de este blog, en primera persona y a ti mism@. Hoy es el primer día del resto de mi vida. No sólo te lo dices, si no que además le ves más sentido que nunca.

Como un viernes, cuando sales de trabajar, dispuesto a disfrutar del fin de semana (ya sea para exprimirlo y gozar de cada minuto como para alargarlo al máximo posible con el único propósito de descansar y no hacer nada), que pasará para dar lugar al comienzo de una nueva semana. Como cada tarde, cuando el sol deja paso a la oscuridad y en ocasiones a la luna para volver a iluminar el nuevo día. Todo empieza y todo termina. Todo se transforma.

Mañana empieza un nuevo día. El lunes, una nueva semana. Hoy comienza el resto de mi vida.

(foto: http://cms7.blogia.com/blogs/e/es/esp/espuma/upload/20080131113829-luz.jpg)

 

Cualquier coincidencia con el parecido es pura realidad

Cualquier coincidencia con el parecido es pura realidad

 

Llevo una temporada con bastantes poquitas ganas de escribir aquí. La razón es que para hacerlo suelo revolver en el baúl - cajón desastre que tengo por cabeza y sacar aquello a lo que más vueltas le doy. Y últimamente lo que más tiempo ocupa en mi cabeza no son cosas del todo animosas.

He cambiado de empresa. No sé si lo he escrito aquí. Llevaba un par de meses a disgusto donde estaba y ya tenía decidido el sitio al que me iría (había pasado el proceso de selección y la nueva empresa estaba esperándome). Tenía la carta de renuncia imprimida y lista para firmar cuando me dijeron que me despedían. Mejor para mí. Me iba justo cuando quería y con una más que considerable indemnización. Eso sí, la persona que me dijo que querían prescindir de mis servicios vio aquella carta, pero después de que yo hubiera firmado mi carta de despido. Y también me encargué de decir a las personas que sabía que transmitirían a las altas esferas que ese mismo día iba a entregar la carta de renuncia. Que si hubieran esperado unas pocas horas, se habrían podido ahorrar mucho dinero.

Lo peor fue dejar a los compañeros. Había estado año y medio con compañeros que se convirtieron en más que eso. Como me dijo un de ellos, aquello era una pequeña familia con hermanos, primos, tíos y hasta abuelas jejeje.

Llevo cerca de un mes en la empresa nueva. Nuevo sitio, nuevos compañeros, nueva ubicación geográfica (más cerca de casa), mejor categoría laboral y mejor sueldo. No estoy incómoda donde estoy, pero no he descartado nada de otros procesos de selección que había iniciado antes de firmar el contrato aquí. Estoy abierta a mejoras. Porque aunque donde estoy no estoy mal, puede haberlas.

Pero este post no era para hablar de mi situación laboral (aunque es una de las cosas que me rondan la cabeza bastante), es lo que quería decir con el título. Me explico. En las siguientes líneas hablaré de algo con lo que alguien puede sentirse identificado (incluso hasta yo), pero no hablaré en concreto de nadie. De ti depende darte por aludido o pensar que hablo de ti o pensar que pienso eso de ti. Quizá esté hablando de mí, quizá hable en primera persona cuando debería hablar en segunda, o tercera, o quizá cuarta. Ya lo decía Wardog en su blog, "le ha pasado a más de uno y a más de dos... Si te sientes identificado, te j*d*s", repito, lo decía él...

Nunca he sido de llevar ropa de marca, de usar los materiales más caros, de tener el ordenador más potente, de peinarme a la última, de comprarme el último móvil o de tener el coche de tecnología más avanzada. Más bien me he conformado siempre con lo que he podido tener y he intentado sacarle el mejor provecho a todo. Quizá por eso tengo dos títulos de ingeniería, porque desde siempre he sabido ingeniármelas para poder salir adelante lo mejor posible con aquellas cosas modestas a las que tenía acceso, por motivos económicos o porque simplemente me gustaba así. Hablo desde tener determinados bolis en el estuche de clase hasta el coche con el que voy al trabajo todos los días, vamos que puedo estar repasando toda mi vida. Pero por alguna extraña razón, gente que sí tenía oportunidad y posibilidades de tener todo lo más, y de hecho lo tenía, terminaba teniendo lo mismo que tenía yo.

¿Que yo no podía comprar unos cromos con purpurina? Pues compraba cromos por un lado y purpurina por otro y me hacía mis propios cromos, mejores o peores, pero únicos. Poco tardaban mis amigas en hacer lo mismo.

¿Que le da la vena a la peluquera y me deja flequillo? Muchas comentaban lo rara que estaba, pero en su siguiente cita le decían a su peluquera que les dejara el pelo por delante de la frente.

¿Que me hacía socia de las piscinas municipales y nadaba con frecuencia? A algunas les faltaba tiempo para dejar alguno de sus hobbies para comprar el último bañador y ponerse a hacer largos.

¿Que presumía de que mi madre hubiera sido pastelera y que gracias a eso y a mi afición por la cocina no se me daban mal los dulces caseros? Más de una corría a Google a buscar recetas para hacer experimentos en casa.

¿Que me daba por hacer un álbum de determinada manera? Diez días tardó la que más en tener un clon.

¿Que me compraba unas botas y unos pantalones ajustados y osaba llevar las botas por fuera del pantalón? La semana siguiente aparecía una de la misma guisa, por muy contrario a su estilo que fuera.

¿Que mi hermana me regalaba un bolso original y yo no dudaba en lucirlo con orgullo? Alguna que alguno sabe dejó aparcado su bolso de Loewe para usar uno sospechosamente parecido al mío.

¿Que abría un blog y escribía más o menos? Más de una entraba a verlo, leerlo de arriba abajo y hacerse con un dominio.

¿A dónde voy con todo esto? A que me repatea que la gente no tenga personalidad y se fijen en mí para hacerse una. Si yo tengo mis gustos, mis aficiones, mis pasatiempos, mis cosas que me ocupan los pensamientos, por mí misma, sin tener que fijarme en nadie ¿no será el resto del mundo capaz de hacer lo mismo?

No digo que yo no haya empezado nada por haberle visto a alguien hacerlo. No. Pero creo que hay una diferencia entre ver algo que te gusta e intentar conseguirlo, adaptándolo siempre a tu estilo, tus gustos, tus principios, etc. y ver algo que te gusta e ir a hacerte con uno igual cuanto antes. Eso es lo que me da rabia. Me da rabia ser yo aquella en la que se fijan. Si no tienen personalidad, que se compren una, pero que no copien la mía.

Esto me ha pasado desde pequeña y, mal que me pese, creo que me seguirá pasando. Pero siempre me pasa con chicas. Quizá por eso suelo llevarme mejor con los chicos. Ellos son de otra manera, ¿Más naturales? No sé si será eso. Si, por ejemplo, quedas en la playa con unos cuantos chicos y se te ven cuatro pelos en las piernas, puede que alguno lo comente, pero puedes soltar una burrada más grande que la suya, que todo el mundo se ría y que se haya olvidado en un rato. Si quedas en la playa con unas cuantas chicas y se te ven cuatro pelos en las piernas, no sólo no te lo dirán, si no que alguna empezará a comentar lo que sufrió en sus sesiones de depilación láser, lo caras que le salieron, lo perfecta que se cree ahora, todas empezarán a discutir y serás la de los cuatro pelos mal depilados hasta el fin de tus días. Por poner un ejemplo, podría poner más....

Quizá la modesta situación económica de mis padres me ayudó a aprender a conformarme y a sacar el mejor partido de aquello de lo que dispongo, pero sin duda, una de las mejores cosas que me dieron fue esta personalidad, que será mejor o peor, pero que es mía y, me consta, para muchas es envidiable, por mucho que me repatee.

(foto: http://www.freewebs.com/segrond/galaxia_antenae.jpg)

En ocasiones

En ocasiones

En ocasiones me gustaría que nadie leyera el blog.

En ocasiones me gustaría que todo el mundo leyera el blog.

En ocasiones me gustaría desahogarme y escribir todo aquí, hasta quedarme vacía.

En ocasiones me gustaría que sólo una persona leyera el blog.

En ocasiones me gustaría que cada post sólo lo leyera la persona a la que va dirigido y que no pudiera leer ninguno más.

En ocasiones me gustaría estallar algo contra la pared, que se rompiera en mil pedazos y romper así todo aquello que no me deja ser todo lo feliz que puedo.

En ocasiones me gustaría no tener que mirar atrás o alrededor para hacer algo.

En ocasiones me gustaría ser yo misma la única razón a tener en cuenta para tomar decisiones.

En ocasiones me gustaría no impedirme a mí misma hacer algunas cosas que me harían conseguir ciertas cosas.

En ocasiones me gustaría llorar con la misma libertad con la que río.

En ocasiones me gustaría decir lo que se me pasa por la cabeza sin pensármelo.

En ocasiones me gustaría no saber algunas cosas que sé.

En ocasiones me gustaría sentir soledad.

En ocasiones me gustaría que se olvidaran de mí.

En ocasiones me gustaría que se acordaran de mí.

Quizá, en alguna ocasión....

(foto: http://lidiaelora.wordpress.com/2007/12/03/grieta/)

Dos temas

Dos temas

Como no posteo muy a menudo, se me acumulan los temas para contar.

Uno: Me cambio de empresa. Otra vez. En enero me cambiaron de proyecto en la que estaba. Pasé de programar y hacer labores de análisis en Java a intentar parecer que hacía alto en Oracle Forms y Reports. Digo lo de intentar parecer que hacía algo porque realmente no hacía nada, porque no sabía ni por dónde me daba el aire. Me habían cambiado de tecnología, de sitio en la oficina, de compañeros, de jefe.... y todo a peor, así que antes de que pasara una semana me puse a buscar otra cosa.

Mirando estadísticas en portales de empleo vi que lo que más se demandaban eran perfiles de Java, por encima de otras tecnologías, cosa que me dio cierta esperanza, quizá podría usarlo como medida de presión para que me devolvieran a mi antiguo puesto. Me inscribí en un montón de ofertas y algunas empresas leyeron mi curriculum, otras me llamaron y otras me descartaron. Pero la empresa en la que empiezo mañana no había publicado su oferta. Buscaron gente con mi perfil en portales de empleo y me llamaron. Vamos, que después de inscribirme en n ofertas, la empresa para la que voy a empezar a trabajar es aquella que no publicó oferta, si no que buscó ella los candidatos por voluntad propia. Curiosamente esta empresa que dejo hizo lo mismo antes de contratarme, me llamaron ellos para concertar una entrevista sin haber publicado la oferta.

No hizo falta que hiciera presión diciendo que tenía una oferta de otra empresa. Pude saber que no había intención de que yo volviera a trabajar en Java en esa empresa, así que si quería seguir trabajando en lo que me gusta me tendría que ir, una decisión que me resultó fácil tomar por un lado, pero que me costó mucho por otros.

El lado malo de todo esto es separarme de la gente a la que había estado viendo a diario durante año y medio. Gente que hacía que ir a trabajar fuera ir a divertirse casi todo el tiempo, ir a reunirme con gente con la que me sentía bien, con la que podía hablar de cualquier cosa, con la que he aprendido, en la que he encontrado más que compañeros.... Mejor no sigo... Sólo diré que es una suerte poder encontrar gente así en el sitio en el que tienes que estar varias horas al día, que hacen que lo malo no sea tan malo y que lo bueno sea mejor.

Mañana estreno semana, mes y etapa laboral. Mayor categoría en el contrato (aunque ya ejerciera de ello sin que estuviera reflejado) e incremento en mis ingresos mensuales. Espero que vaya bien.

Y dos: La otra cosa es el resultado de un concurso. Gané una noche de hotel en Bilbao por un euro gracias a cierto portal de reserva de hoteles y Facebook. Al final lo de la red social va a tener su aquel...

Pasé toda la tarde de ayer con F en Bilbao, recorriendo el centro comercial al que no quiero hacer publicidad, la Gran Vía, el Casco Viejo y alrededores. Me colé en algunas tiendas aprovechando lo que llaman Exporrebajas, que viene a ser dejar a precio ultrabajo los restos de las rebajas y artículos de la temporada de invierno. Me probé un abrigo cuyo precio original eran ciento y muchos euros y que vendían por 25. Pena que me quedara grande... Pero compré un regalito para su madre, que dentro de nada es su cumple.

De la ciclogénesis explosiva que azotó el norte de la península ni me enteré, sólo notamos el viento en las calles más abiertas, donde los edificios no protegían tanto. Cenamos en un italiano (qué rico todo) y nos fuimos para el hotel. Un cuatro estrellas de una calle paralela a la Gran Vía. No sé si lo habrían hecho a propósito para los que visiten el hotel sepan lo que son lo que se llaman "de Bilbao", pero la habitación era enorme. Y cuando digo enorme me refiero a que casi se podía bailar un vals en el baño, tenía un rincón de lectura con su sillón, su mesita redonda y su lámpara halógena de rigor cerca de la ventana, además del escritorio y silla correspondiente, tele de plasma, otro silloncito adicional y, ojo, una cama de metro ochenta de ancho (era una única cama, no dos individuales, lo comprobamos), con sus correspondientes mesillas y ropero de tres cuerpos (sin exagerar) para completar el kit. Vamos, de Bilbao, de Bilbao. Era una habitación doble de las normales, tengo curiosidad por saber cómo es la suite.

En general ha sido una semana extraña. El lunes me despedí de la gente de la empresa que dejo, me cogí unos días de vacaciones, me he cortado el pelo y he pasado el fin de semana fuera de casa con F. A ver cómo viene la semana, el mes y la etapa que estreno mañana.

(foto: http://thumbs.dreamstime.com/thumb_232/1202080699ACI547.jpg)

San Valentín

San Valentín

Ése es el regalo que me ha hecho F por San Valentín, es una orquídea dentro de una especie de pecera pequeña con una ramita de helecho, una especie de piruleta de corazón y un suelo de piedrecitas rojas (la foto no le hace justicia al regalo en sí, pero con la luz de mi cuarto y la cámara del móvil, es lo mejor que he podido hacer). Todos los años decimos lo mismo. "Este año no nos regalamos nada, vale??" Bueno, eso es lo que digo yo, él asiente pero luego aparece con un detalle. Como el año que me vino a buscar a la salida del trabajo con un ramo de rosas y una caja de bombones. Topicazo como un templo, pero la ilusión que me hizo fue más grande aún.

Así que este año he hecho lo mismo, le hice la misma proposición y, sabiendo que él aparecería con algo, me estrujé las meninges para ver qué podía regalarle.

Y el resultado no ha decepcionado. Le compré una tortuga de peluche que cuando le aprietas la tripa hace un ruidito. Redimensioné una caja de zapatos, la forré con papel brillante y la llené de bolitas de papel maché azul. Escribí un montón de mensajitos y frases de esas que sólo le digo a él y los doblé, uno por uno, en forma de corazón (en plan papiroflexia, algo elegante) y los metí en la caja junto con las bolitas y la tortuga. En la tapa de la caja pegué unos cuantos corazones que recorté de otra caja que tenía. Le sorprendió, le hizo ilusión y le gustó a partes iguales jejeje.

Estuvo un ratito entretenido abriendo todos los corazones y apretando la barriguita de la tortuga. Me hizo mucha ilusión que le gustara tanto. Y me hizo mucha ilusión la flor.

Churri, ya te lo he dicho. Aunque aprendiera todos los idiomas del mundo me faltarían palabras para expresar lo que eres para mí, lo que siento estando contigo y lo que veo cuando me miras. "Te quiero" es decir poco.

Facebook

Facebook

He creado un perfil en Facebook. Curioso. Tengo varios años de experiencia en el mundo de la informática y (según para qué) me considero geek en general, pero no tenía un perfil en Facebook ni en tuenti ni nada de eso. Un blog, varias cuentas de correo, Twitter y algunas cosas más sí, pero me resistía a entrar en las redes sociales.

Vaya mundo el de las redes sociales, por cierto... Ya tengo 13 ADF (amigos de Facebook) y subiendo. Distingo entre amigos de Facebook y otro tipo de relaciones porque no todos los que están en "mi red" son amigos como tal. Está mi hermana, están compañeros/amigos del insti, compañeros/amigos que conocí en otras empresas, compañeros/amigos de mi empresa actual, compañeros/amigos de la uni y ya veremos si familiares. Eso sí, todos mis ADF son personas que conozco físicamente, que he compartido varios momentos con ellos, que me conocen y conozco un poco más o menos.

Lo confieso. He cotilleado los perfiles de gente que conozco (tengo que unirme a ese famoso grupo??). He descubierto fotos más o menos comprometidas de vecinas con las que no me llevo demasiado bien pese a conocerlas de toda la vida, he visto que el chico que me gustaba cuando iba al insti es ADF de su exnovia, he visto fotos de la boda de mi jefe, he visto el perfil del jefe de mi jefe!!

Voy a tener mucho cuidado (de momento tengo esa intención, vete a saber quién puede estar cotilleándome) con las fotos que publico. De momento la foto de mi perfil es la misma que se puede ver aquí y mis apellidos son inventados. Quiero pensar que puedo controlar, aunque sea un poco, la gente que identifica mi perfil de Facebook conmigo realmente.

Pocoyo -> Pocopiya

Pocoyo -> Pocopiya

Habéis visto la foto?? Soy yo pocoyizada!! Me encanta Pocoyo y ahora soy como él!!

Me lo ha hecho mi hermana y me ha hecho mucha ilusión!!

Y ahora tengo el mejor motivo para publicar. Mi hermana me ha pocoyizado!!

Podría contar los líos del trabajo, la relación, más o menos proporcional, entre la imbecilidad de ciertos especímenes humanos y las responsabilidades que pueden llegar a asumir. Pero no. Paso. Si no saben gestionar su personal para sacar adelante los proyectos en los que la misma compañía invierte, allá ellos, no voy a asumir responsabilidades que no me corresponden.

Lo de Pocopiya viene de la mezclar la forma de la que me llama mi hermana con Pocoyo. Cuando lo estaba haciendo me iba diciendo "Ves?? es que es tu pelo" "Y hasta la ropa es como de tu estilo, aunque de lo que hay nada pega mucho con esta falda" Y aquí está el resultado. Sólo tengo un pero. Mis ojos son verdes y no se podían poner verdes, pero no pasa nada, si eso ya le haré un retoque con Photoshop. Hay alguna otra versión con otra camiseta, pero esta ha sido la primera composición. Otro día si eso publico otro outfit jejeje.

Comienzo de año

Comienzo de año

 

Comienzo el año con una especie de reto.

Por todos es sabido (y si no lo es no tardará) que si en una familia (quien dice familia dice edificio o bloque de viviendas) hay un informático, le serán realizadas todas las consultas relacionadas con tecnología, desde arreglar un ordenador a “hija, me tienes que mirar por qué no me funciona la sandwichera” (a lo que dan ganas de responder “porque contiene una serie de chips militares clase V, conectados en batería mediante hilos superconductores de oro, a los que les habrá entrado un virus porque el código fuente encriptado que los hace funcionar ha tenido una sobrecarga debida a la escasa fortaleza de la seguridad de la wifi del vecino, que he podido hackear desde el móvil, vamos, que con desmontarla y limpiarla bien fijo que ya tira”. Lo de robarle ancho de banda a la wifi del vecino con el móvil es verídico y lo de arreglar aparatos simplemente limpiándolos, también, pero sigamos, que ya me estoy yendo del hilo).

El caso es que en plena comida de Reyes (las Navidades bien, gracias, y los regalitos también bien, aunque con excepciones. Dicho de otra manera, hay un regalo espectacular, varios normales, de los que se regalarían normalmente y uno que he devuelto a la persona que me lo dio, es la primera vez que hago algo así, pero eso es otro tema). Pues eso, que en la comida de Reyes, cierto familiar me recuerda que se ha “encontrado” un ordenador, como ya me había dicho anteriormente.

Aquí abro un inciso. Por experiencia propia, si alguien me dice “me he encontrado esto”, no pregunto de qué manera se lo ha encontrado ni por qué medio lo ha conseguido. Diré que es la frase comodín para cuando no se quiere que se sepa el origen del objeto en cuestión, pero que en un doble sentido te están incitando para que preguntes. Las veces que he preguntado cómo se lo habían encontrado he pensado aquello de “quién me mandará a mí preguntar cómo se ha *encontrado* eso…”, así que ya ni pregunto, si me lo quieren contar, que en su conciencia quede.

Ahora cierro el inciso y sigo. La primera vez que salió el tema del ordenador “encontrado” fue en otra comida familiar (no recuerdo si fue la de Navidad o Año Nuevo), a lo que todo aquel de la mesa que tenía ordenador pero poca idea de informática empezó a alabar su máquina, su memoria, su velocidad de Internet (ojo con el término, igualito que la velocidad del tocino) y características similares, hasta que el “encontrador oficial de ordenadores” (si me permitís el término) dijo que creía que el suyo tenía (palabras textuales) “Norton 75”. Una, que ya es ducha en este tipo de lidias, (ole yo y mi palabrario) me barrunté por dónde iban los tiros y dejé fluir la conversación frotándome las manos mientras memorizaba términos y frases que iban saliendo para reírme después con algún compañero. La conversación terminó de manera que todo el mundo que habló creyó que el resto de los que hablaron tenían unas máquinas-De-Conectarse-AInternet-Y-Ver-Pelis-Y-Descargar-Eso-Que-No-Se-Nombra-Porque-Hay-Niños-Y-La-Abuela-Parece-Que-Esta-Escuchando  potentísimas, pero que no estaban seguros de entender nada de lo que se dijo, ni siquiera de lo que uno mismo había dicho, mientras mi hermana y yo asistíamos al espectáculo en silencio, así que se cambió de tema. Y se volvió a recordar el ordenador encontrado en la comida de Reyes.

Ordenador que resulta que el Norton 75 que tiene es Windows 95 (alguna mente rápida ya lo habrá deducido), que su “encontrador” no está seguro de que funcione la disquetera (por el lector de CD no he preguntado porque eso es lo que entienden algunos por disquetera) y que no sé si quiera si tiene ratón, pero que quiere que se lo mire y que le ponga algún traductor o algún juego.

Mi primo lo ve todo muy fácil: “eso no hace falta que te lo instalen, en cuanto te conectas a Internet lo buscas y ya lo tienes”, angelito, ¿pretendes conectarte a Internet sin ratón?. No es imposible, de hecho no debería mostrar la mayor dificultad, todas las aplicaciones deberían ofrecer accesibilidad a personas que no pudieran utilizar todos los dispositivos (y de hecho se está empezando a obligar a ello por ley), yo he hecho cosas parecidas a ciegas (los concursos frikis de la uni vamos a dejarlos para otros posts) pero de ahí a que el “encontrador” llegue a hacerlo… Espera, no, para eso ya está la informática de la familia, para proveerle de ratón, conexión a Internet, actualizaciones, juegos, traductores y lo que haga falta, oiga!!

En fin, que el reto no sé si va a ser actualizar un ordenador con Windows 95 (que vete a saber cómo está) o instalarle un simple traductor y un par de juegos. Estoy por ponerle velas a algún santo para que por lo menos tenga algún puerto USB, que me parece que si lo tiene va a ser un milagro.

Tengo que empezar a cobrar por estas cosas.

 

Feliz Navidad

Feliz Navidad

Que paséis unas felices fiestas y tengáis buena salida y entrada de año.

Como se dice por aquí: ZORIONAK TA URTE BERRI ON!!!

(foto: www.fonditos.com/wallpapers/1024x768/01980.jpg)

Mi jefe me quiere crujir

Mi jefe me quiere crujir

Bueno, dicho con propiedad, mi jefe (mi superior directo, aunque por encima de él hay varios más) me quiere hacer crujir, literalmente.

Resulta que estoy pochilla de la espalda, tengo la curva de las lumbares demasiado corregida (mi fisio dixit, que lo dijo nada más ver las radiografías, cuando llevo un par de años saltando de médico en médico de la Seguridad Social) y de vez en cuando me duele. Ando yendo a un par de fisioterapeutas distintos, al privado no tengo que volver hasta enero, y al de la Seguridad Social, que voy todos los días, hasta el día 17, que tengo que pasar consulta con el médico rehabilitador y según lo que me diga, actuaré en consecuencia.

Estoy muy contenta con el fisio privado, (ojo, con la de la Seguridad Social también). Digo ‘privado’ porque voy, estoy sola en la consulta, tiene musiquilla puesta y el hombre se dedica en exclusiva a mí, me enchufa aparatillos y me da cada masaje que lo mismo estoy medio muerta una semana que llego flotando a casa del alivio y el relax, luego pago (cosa a tener en cuenta) y hasta la próxima. La fisio de la Seguridad Social es distinta (no pongo SS porque queda un poco nazi y no es para tanto…). La mujer atiende a un mínimo de cuatro personas a la vez, pasa su “consulta” en el gimnasio del ambulatorio del pueblo de al lado del mío (algunos aparatos parecen más de tortura que de rehabilitación) y no pone música ni nada que se le parezca, allí me limito a hacer los ejercicios y estiramientos que ella me manda. Los dos son grandes personas, grandes profesionales y grandes rehabilitadores, con eso no me meto, sólo describo sus lugares y métodos de trabajo, y los aparatos, que alguno da miedito...

El caso es que el fisio privado me dijo que me pusiera calor varias veces al día, así que me llevé una mantita eléctrica al trabajo. Para qué quieres más!. Algún compañero me llamó “aweelaaaa!!” y a algún otro le dije que sólo me faltaba la madeja y las agujas para ir haciendo punto ya de paso… Vamos, un cuadro.

Para entrar en situación diré que mi jefe es un chico joven (digo lo de joven porque no es el típico cincuentón estirado) que se ha sumado al equipo hace no mucho. Es rubio, alto, tiene los ojos azules, es simpático (ya va dando cierta envidia, eh? Pues esperad, que hay más) que, por cierto, se casa este mes (lo siento, no está libre, pero el tema de su boda lo dejamos a un lado…). Es un chico majo, la verdad es que me gusta tenerlo como jefe, sabe un montón de programación, hace estimaciones reales y realistas, comprende a los programadores y, lo mejorcito de todo, está deseando ponerse a programar y aprender cosas de las aplicaciones!!! Es un chollo de jefe. Y me vio con la mantita puesta, y con cara de gustirrinín por el calor, todo sea dicho. Y me preguntó el por qué del artilugio. Le conté un poco lo de la espalda, los fisios, las vueltas con los médicos, lo bien que me estaba yendo por fin y todas esas cosas cuando me dice que él ha hecho un montón de cursos de esos temas, que sabe dar masajes y retorcer a la gente para que les crujan los huesos y se les pongan en su sitio, que sólo le falta un curso para ser todo un PRO (así, con mayúsculas) y que, si sale grupo, lo hará en enero. Que lo de retorcer y hacer sonar el cuello no se lo ha hecho a nadie, pero que ha arreglado tobillos y alguna cosa más a base de “catarcrócs” y que quiere seguir practicando porque con la teoría sólo no vale y no quiere que se le olvide lo que sabe ya.

Y aquí es cuando viene el meollo. Dicho eso no se le ocurre otra cosa mejor que soltarme “Así que cuando quieras, vamos a la salita de descanso, te quitas el jersey, te tumbas en la camilla, (aquí empecé a pensar que no era posible estar escuchando lo que estaba escuchando, que al buen hombre se le había olvidado dónde estábamos, vamos, que no me lo creía, que eres mi jefe!!, pero él siguió) te cojo así, te retuerzo así, te abrazo así, y en tres minutos te hago crujir y te dejo como nueva, ya verás qué alivio”. Toma ya. Yo sin salir de ese estado a medias entre “no me puedo creer lo que me está pasando”, “¿esto es normal?”, “no te pongas roja, no te pongas roja, aguanta, no te pongas roja”, “madremía a ver cómo salgo de ésta” y “¿qué contesto yo ahora?” consigo balbucear que gracias por la oferta, pero que de momento ya me hacía bastante el fisio privado, que eso de crujir me daba miedo, pero que lo tendría en cuenta para cuando tuviera un accidente conduciendo el ratón o pisoteando las teclas, que de vez en cuando lo hago de forma temeraria y seguro que algún día tengo un accidente (hay que ver las paridas que puedo llegar a soltar en momentos así….) y el siguió diciendo que sí, que cuando yo quisiera, que él encantado de practicar y de ayudar, que iba a ser un momentito de nada, que me iba a quedar nueva… Y yo que sí, pero que ya me bastaba con dos fisios (todo intentando no parecer borde, que no se diera cuenta de lo que estaba pensando realmente).

Vaya ratito pasé. Al final quedó en que le mantendría al día del estado de mis lumbares y que si dos fisios a la vez no lograban hacer que estuviera bien, quizá recurriría a él (cómo iba a decirle que no??).

El chico es voluntarioso (¿se dice así?), lo dijo de buena fe, prestándose a ayudar, queriendo esforzarse por que los demás se sintieran mejor… pero no deja de ser el jefe (bueno, uno de tantos, pero no vamos a recordar la jerarquía de esta empresa). Y hoy le he oído hacer la misma propuesta a otro compañero. Esta vez un chico, que hablaba de alguna contractura o un tirón en la pierna. Mi jefe nos quiere hacer crujir a todos!!.

(foto: http://www.clipartof.com/images/thumbnail/32126.jpg)

Qué hacer cuando....?

Qué hacer cuando....?

Situación: Estoy sola en casa, limpiando, con la música bastante alta cuando me dirijo a la cocina. Veo el suelo de la entrada de casa encharcado. Pienso si el último que ha salido ha podido pasar la fregona (sin haberla escurrido) por alguna extraña razón. Lo descarto en cuanto veo una burbujita flotando y avanzando en dirección al salón e inmediatamente deduzco que, como mi cocina no es una piscina, el agua está saliendo sin parar de algún lado.

Llego a la cocina y busco la fuente del problema. Y nunca mejor dicho lo de la fuente... La lavadora. Otra vez. Sigo la siguiente secuencia de pasos:

1 - Me dirijo a la lavadora mientras noto cómo mis pies van haciendo chop chop y las zapatillas de casa se van empapando. Apago la lavadora.

2 - Cierro la llave de paso de la lavadora mientras pienso si el agua viene del grifo desde el cual la lavadora coge agua (que acabo de cerrar) o del desagüe de la susodicha (que también está detenido porque la he apagado).

3 - Me quito las zapatillas, empapadas ya y corro al baño a por las toallas de secar al perro, las toallas viejas y alguna que otra más, por si acaso.

4 - Siembro el suelo de la entrada de toallas, para que el agua no pase de ahí (y a ser posible que vuelva a la cocina, cosa que no hace, claro).

5 - Compruebo hacia dónde está inclinado el suelo de casa, hacia donde menos bien me viene, vayapordior...

6 - Tiro más toallas al suelo de la cocina y me doy cuenta de que es imposible empapar todo el agua sólo con las toallas. Pero no pienso sacar ni una más.

7 - Cojo un balde de la despensa, para estrujar las toallas y seguir quitando agua.

8 - Comienzo el proceso empapa - estruja - empapa y me doy cuenta de que con la fregona será más lento pero más efectivo.

9 - Afortunadamente la "hemorragia" está detenida y la fregona aplicada al proceso anterior da sus frutos.

10 - Recojo todas las chorreantes toallas, empapo la mayor parte del agua y la escurro en el balde de la fregona.

11 - Paso una toalla seca por todo el suelo, fin del agua, toca diagnosticar.

12 - Retiro la lavadora de su hueco. El tubo que lleva el agua "usada" al desagüe está fuera de su sitio, la lavadora ha desaguado directamente al suelo de la cocina. Hasta que se rompió la bomba del desagüe ese tubo estaba sujeto por un sistema rudimentario a la par que eficiente. Yo lo había enrollado con una bolsa de plástico de manera que hacía tope en el hueco del desagüe y el tubo no se movía. Hay que tener en cuenta que el tubo por el que la lavadora tira el agua no encaja ni enrosca en el hueco del desagüe de la pared, por lo menos en mi cocina. Hay quien piensa que simplemente introduciendo una gran parte de ese tubo basta, pero yo ya he comprobado que no. Dos veces. Con consecuencias similares.

13 - Aplico otro método rudimentario al tubo. Esta vez le enrollo un trapo viejo y lo meto a presión en el hueco de manera que no va ni hacia delante ni hacia atrás. A ver lo que dura esta vez...

14 - Compruebo la rosca y el tubo por el que la lavadora coge el agua limpia. Todo correcto.

15 - Devuelvo la lavadora a su hueco y coloco el otro sistema rudimentario aplicado a la lavadora (ver nota al final).

16 - Abro la llave de paso de la lavadora y la enciendo.

17 - La lavadora sigue feliz su proceso de aclarado, aplica el suavizante y un rato después la ropa está limpia y tendida.

18 - Me doy cuenta de que en ningún momento he desenchufado la lavadora, aunque estaba descalza y el suelo encharcado. Pienso que parece que me gusta el riesgo y en cómo redactar este post.

Pues eso, la segunda vez que pasa lo mismo. La otra vez bajé a llamar a la vecina de abajo por si le salía alguna mancha de humedad (no le salió, pero agradeció el aviso). Esta vez no bajé aunque había más agua. No he tenido noticias de ella, aunque me he encontrado con el marido en el ascensor. La ausencia de noticias supone buenas noticias, esta vez.

Nota: El otro sistema rudimentario aplicado a la lavadora es el sistema antivibraciones compuesto del cartón de una caja de galletas. Punto. No tiene más misterio, un cartón doblado varias veces situado entre la pared y la lavadora, de manera que la sujeta y ésta no vibra y no hace casi ruido al centrifugar. Alguno pensará: ¿Por qué no desenroscas alguna de las patas, ya que los ingenieros y otras mentes pensantes lo han diseñado así para salvar las irregularidades del suelo de la cocina y evitar que tengas que poner un sistema rudimentario? Pues porque no funciona. Ya lo he probado. He desenroscado una, he desenroscado otra. He desenroscado la primera al máximo. He enroscado todas. He probado todas las combinaciones, permutaciones y variaciones posibles. Tanto que, si hubiera estudiado física en lugar de informática (era mi otra opción) habría hecho el doctorado y dedicado la tesis al suelo de mi cocina. ¿Cómo un campo, que se supone plano, puede tener tantos tipos de irregularidades? Especialmente donde se colocan los electrodomésticos. Yo creo que con una corriente específica, aplicada de determinada manera, podría dar lugar a un portal espacio-temporal o algún agujero de gusano. Eso o el responsable de la obra del edificio era primo de Murphy, por aquello de su ley...

Bueno, igual estoy exagerando, pero es una pasada lo de este suelo...

Eso sí, creo que nunca he lavado tantas toallas juntas. He puesto una lavadora sólo con toallas y mi par de zapatillas de casa.

Este post puede relacionarse con este otro: http://sliviablog.blogia.com/2007/110501-una-de-lavadora.php. Voy a montar un taller de lavadoras....

(foto: http://misspink-misspink.blogspot.com/2008/10/lavadora-de-ilustradores.html)

Dormido

Dormido

Una de las cosas que más me gustan es pasar tiempo con F. Lo mismo si es de vacaciones en un sitio que no conocemos que en casa, simplemente viendo la tele. Y eso estábamos haciendo la otra tarde, acurrucados en el sofá. Él estaba recostado sobre mí, mientras le abrazaba y le acariciaba la cabeza y el pecho. Me encanta...

Él se había quedado dormido, aunque yo seguía acariciándole y dándole besitos suaves. Cuando ya se acercaba una hora prudencial para que dejara de dormir decidí despertarle. Pero quería hacerlo de manera suave. Algunas veces lo hago dándole un beso en los labios, pero esta vez sólo llegaba a la parte superior de su cabeza. Se me ocurrió susurrarle que despertara.

Yo - Chuuurriii (susurrando despacito cerca de su oreja)

F - Mmmmhhhhrr

Yo - Despierta (susurrando, en el mismo tono)

F - Mmmmhhhhfffffffffmmmmmmffff - Y giró la cabeza hacia el otro lado.

Yo no me lo creía. No podía ser que me hubiera respondido, me hubiera escuchado lo de que despertara, que se hubiera "quejado" y que hubiera apartado la cabeza como diciendo "jo, no, déjame cinco minutos más....", así que repetí la jugada, esta vez en el otro lado.

Yo - Chuuurriiii (en el mismo tono que antes)

F - Mmmmmmhhhhhhrrrrrrrrr

Yo - Despierta...

F - Mmmmmmmrrrrrrruuuuufffffffffffffffffffffffffhhhhhhh - Y volvió a ladear la cabeza, pero dejándola como para mirar de frente.

Empecé a reírme. Sí que me estaba escuchando y respondiendo!! Algunas veces, dormido, me abraza fuerte y me besa, pero no pensaba que podía llegar a responderme también así.

Probé la tercera vez.

Yo - Chuuuuuurrriiiii (igual de suavecito, seguía queriendo que se despertara de una manera dulce)

F - Mmmmhhhhfffff

Yo - Despierta...

Y suspiró profundamente, abrió los ojos y se los frotó. Todavía no estaba despierto del todo cuando le pregunté, entre risas, por qué se había despertado (yo también, vaya preguntas tengo...).

F- Porque me estás diciendo que me despierte.

Medio dormido pero categórico.

Y yo alucinando.

Luego le pregunté si me había estado escuchando y me dijo que sí. Le dije que se lo había dicho tres veces y él me miraba como si lo de contestarme entre sueños fuera lo más normal del mundo.

"La próxima vez te voy a preguntar qué me vas a regalar por Navidad" le dije riéndome. "Una cosa es que me despierte y otra que te conteste a algunas preguntas" me respondió desafiante.

Me gusta seguir descubriendo cosas de él.

Churri, sabes qué?? Te quiero.

(foto: http://www.fotocommunity.es/pc/pc/display/11177667)

These boots are made for...

These boots are made for...

Esta mañana me ha pasado una cosa.

Iba camino del baño del trabajo. Trabajo en un edificio de oficinas donde, en lugar de que cada oficina tenga su baño, las cuatro o cinco oficinas de cada planta comparten el mismo, que está al final del pasillo. Hoy me he puesto unas botas (que, por cierto, estrené la semana pasada y al día siguiente una compañera se puso las mismas, yo no insinúo nada...) que tienen un minitacón de esos que no es nada alto y muy cómodo pero lo suficientemente delgado para ir haciendo clop-clop-clop-clop cuando vas andando.

Pues bien, iba camino del baño con mi soniquete clop-clop-clop-clop cuando me cruzo con un grupo de chicos que trabajan en la oficina de al lado. Alguna vez he coincidido con ellos en el ascensor. Cada uno tiene un rol. Uno es el gallito, otro el pitagorín, otro el nerd-friki y otro es el aparentoSerNormalPeroSeMeNotaALaLeguaQueSoyInformático. Ni que decir que la oficina que está pegando a aquella donde trabajo se dedica a desarrollar aplicaciones informáticas y soluciones adaptadas al cliente, vamos prima hermana de la mía. Tan prima hermana como que en la empresa donde trabajo se pueden encontrar los mismos grupitos de personas ocupando los mismos roles (ahora que lo pienso, tengo que descubrir cuál es mi rol.... Eso da para un post jejeje)

A lo que voy, ya la tercera vez. Iba clop-clop-clop-clop-eando hacia el baño cuando me cruzo con el grupo de chicos. Les he debido llamar la atención (yo o el soniquete de mis botas) pero el gallito ha levantado la vista, me ha repasado y me ha saludado como si lo hiciera todos los días, como quien saluda a una vecina que se encuentra todos los días en la escalera.

Todo esto no tendría la mayor importancia de no ser porque cuando el hombrecillo en cuestión está solo no es capaz de decir ni gracias cuando le aguantas la puerta del ascensor para que no se le cierre en las narices, o que tampoco saluda (ni digamos con la efusividad contenida de hoy) cuando paso por su lado con zapato plano, sin banda sonora al ritmo de mis caderas.

Si yo sigo siendo la misma, con mis mismos pelos locos de todos los días, con mis vaqueros (hoy llevaba vaqueros y jersey, nada espectacular, ni escote, ni caderas apretadas, ni falda corta, ni nada de nada, que está empezando a hacer frío), con la misma manera, más o menos graciosa, de andar, ¿para qué me saludas cuando voy con tacones? ¿para pavonearte delante de tus compañeros porque saludas a una chica que lleva una banda sonora al ritmo de sus caderas? Pues ¿sabéis cuál es la mejor respuesta a ese amago de apariencia de personalidad masculina, que por supuesto he puesto en práctica hoy? Mirarle a los ojos, repasarle de arriba abajo y poner cara de "nene, ni a las tapas de los tacones me llegas" y salir pisando fuerte para que mis caderas se oigan desde más lejos.

Y el pavo con tres palmos de narices y el grupo de amigos riéndose de él. Y yo orgullosa camino del baño clop-clop-clop-clop...

Después de comer he tenido otro episodio en el pasillo. Éste ha sido más simpático. Volvía yo de lavarme los dientes clop-clop-clop-clop camino de la oficina cuando oigo por detrás un silbido de esos que viene a ser un piropo (fuiiiiii fuiiiiiiiuuuuu, lo siento, no sé escribir mejor la onomatopeya...), pero no me he dado por aludida, se oía a más gente en las otras plantas. Otra vez el silbido, esta vez más fuerte (FFUUUUIIIIIIIIIIIIIIII FFFFFUUUUUIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIUUUUUUUUUUU) de alguna manera sabía que era para mí, pero he seguido a lo mío, clop-clop-clop-clop. Al llegar a la puerta de la oficina unos pasos se han apresurado detrás de mí. Era un compañero, éste sí era de mi oficina, que había salido del baño poco después de mí. "No te giras eh!!" Me ha dicho. "No, no me doy por aludida" He contestado, pero con una sonrisa de esas de dar las gracias, por simpático y por subirme la moral para toda la semana (y el chico en cuestión no está nada mal!!!)

Conclusión: Me voy a poner más a menudo botas con mini tacón cómodo, para estar cómoda lo primero y para observar reacciones masculinas que puede que suban la moral de la que lleva una banda sonora acompañando sus pasos.

(Foto: http://images.google.es/imgres?imgurl=http://sarahconhache.es/wp-content/uploads/2009/08/botas.jpg&imgrefurl=http://sarahconhache.es/category/sarah&usg=__YHW3PPE-cWbOfze8mT-6PkoyBjk=&h=1896&w=2188&sz=292&hl=es&start=54&tbnid=4AbutH804JmQHM:&tbnh=130&tbnw=150&prev=/images%3Fq%3Dbotas%2Bcomic%26gbv%3D2%26ndsp%3D18%26hl%3Des%26sa%3DN%26start%3D36)

Punto de información??

Punto de información??

Debo tener un cartel en la cara. Un cartel en el que pone "Punto de información" o algo así.

El otro día dejé el coche en el parking del BEC, un aparcamiento de esos que llaman disuasorios, para que de ahí cojas el metro y no te metas en Bilbao (que es donde trabajo) con el coche. Al volver de trabajar por la tarde, yo no lo sabía, pero debía haber un concierto en el susodicho conjunto de pabellones que actúan de feria de muestras.

Salía yo tan feliz después de haber pagado la estancia de mi coche en las instalaciones, iba a recogerlo y salir, como cualquier día, cuando me "asalta" una pareja, desde un coche.

Pareja: - Perdona...

Yo - Sí, dime.

P - Se puede aparcar aquí??

Yo - Esto es un parking... (pensando: realmente me están preguntando eso??)

P - Es que mira, venimos al concierto y no sabemos muy bien...

Mientras tanto una señora bastante mayor, vamos, una abuelilla modernilla, deja el coche donde primero pilla, puerta abierta y motor en marcha y, al ver que estaba tratando de contestar a la pareja, se acerca también a preguntarme algo.

Yo - Pues supongo que sí, que podréis aparcar, pero esta es la parte del párking que está más cerca del metro, para la gente que deja el coche aquí para coger el metro (pensando: vamos a explicárselo bien, que se les ve perdidos)

Abuelilla Modernilla - Pero se puede aparcar aquí para el concierto??

P - Pero esto queda muy lejos del concierto??

AM - Y de la cafetería del BEC, queda esto muy lejos de la cafetería del BEC??

Yo - (Pensando: no te agobies, esto pone a prueba tu multitarea y gestión de recursos. Cómo se ha pintado la abuela, con la escopeta de maquillaje de Homer Simpson??) En qué pabellón es el concierto?? La misma cafetería del BEC?? (Pensando: asegúrate de que no es una de las chopocientasmil que hay en los alrededores)

La pareja mira en las entradas y busca el pabellón. Yo no recordaba que la cafetería está en la misma puerta principal del BEC.

AM - Sí, es que he quedado con una amiga en la cafetería para ir a ver el concierto.

Yo - (Pensando: mejor me resisto y no le pregunto si su amiga y ella comparten estilo jijiji) Pues no sé decirle dónde está la cafetería, pero la puerta principal del BEC está saliendo por esa puerta, de frente y después a la derecha, no está lejos, se puede ir bien andando.

P - El concierto es en el Bizkaia Arena.

Yo - (Pensando: lo suponía) Pues ahora mismo no sé en qué dirección queda el pabellón del Bizkaia Arena, pero sé que por el parking se puede llegar a cualquier pabellón (el parking ocupa prácticamente todo el sótano que conecta los pabellones por debajo), si no los han cerrado a propósito. Lo que podéis hacer es ir mirando los carteles como ése (teníamos delante uno de ellos) que indica en qué pabellón estás y cómo ir a los contiguos.

P - Pero no sabemos qué pabellón es el del Bizkaia Arena. Podemos aparcar aquí??

Yo pensando: eco, ecoooooo??

AM - Pero he quedado con mi amiga en la cafetería, me está esperando ahí.

Yo - En la puerta principal podrá usted preguntar dónde queda la cafetería que no estará lejos. Ya os he dicho que no sé en qué dirección queda el Bizkaia Arena ni a qué pabellón o pabellones corresponde, podéis seguir los carteles (pensando y mordiéndome la lengua: la próxima vez que vengáis a un sitio que no conozcáis buscáis un plano o les preguntáis a los bedeles o a los de seguridad, que para algo están).

P - Pero es que no sabemos qué pabellón es el del Bizkaia Arena. Podemos salir de aquí?? (el tono de la chica ya me empezaba a sonar borde)

AM - Y mi amiga me está esperando y hemos quedado y, claro, ya llego tarde y hemos quedado en la cafetería y tenemos las entradas desde....

Yo (un poco hartita ya) - Podréis salir de aquí si pagáis el tiempo que lleváis dentro (que no será mucho, ya que no tenéis pinta ni de haber buscado un sitio libre siquiera ni de tener intención de ello), tenéis máquinas en esa misma puerta. Y lo siento, no sé dónde están ni su amiga ni la cafetería, la puerta principal está saliendo por ahí.

A esto se arrimó una nueva persona con intención de preguntar, pero le miré con cara de poco menos que asesina y se abstuvo...

La pareja y la abuelilla siguieron con la cantinela, cada uno con la suya, la chica más borde y enfadada porque yo no le decía lo que ella quería saber y la abuelilla apurada porque llegaba tarde y su amiga del alma le estaba esperando y tenía que ir a la cafetería y tenían las entradas desde yoquesécuándo, pero decidí que la conversación terminaba ahí.

Yo - Miren, yo acabo de pagar la estancia de mi coche y tengo un tiempo limitado para sacarlo, les he dicho cuanto sé (incluso les dije un truco para pagar menos por la estancia en el parking) y me tengo que ir, lo siento. (Pensando y mordiéndome la lengua otra vez: haberos informado mejor, que para algo están el teléfono, Internet y los medios de comunicación, que llevo no sé cuánto tiempo intentando haceros entender aquello con lo que creo que os puedo ayudar pero no os da la gana de escucharme, así que que os zurzan, que yo tengo cosas mejores que hacer)

La chica se enfadó (dos males tenía, ya ves) y su novio se dispuso a salir de ahí mientras intentaba explicarle lo que yo intentaba explicar, la abuelilla volvió a su coche (tenía un par de ellos detrás que no se pusieron a pitar como energúmenos porque probablemente estaban tan perdidos como ella y estaban escuchando la conversación) y mientras yo me iba para mi coche otra chica se me acerco con cara de pensar "te preguntaría, pero viendo cómo les has contestado a estos, igual me abstengo", pero a ésta la miré con mejor cara que al anterior y me preguntó si sabía dónde quedaba el Bizkaia Arena. Le dije que no, que siguiera los carteles o preguntara a los bedeles o a los de seguridad y le expliqué el truco para pagar menos a las máquinas del parking. No sé si me entendió o simplemente no replicó por miedo, pero yo tuve que murmurar aquello de "unodosytres cuatrocincoyseis yomecalmaré todosloveréis".

Cogí el coche y fui a casa de F. Me desahogué con él. "Un poco airada vienes hoy" me dijo.

Unodosytres cuatrocincoyseis...

Yomecalmaré o me tiraré a la yugular de alguien?? Pobrecillo F, me aguanta y él no tenía culpa de nada, luego nos reíamos juntos.

Y no es la primera de estas que me pasa, debo tener pinta de controlar mucho la situación y saber dónde me encuentro en cada momento y dónde puede encontrar la gente lo que necesita y de que se me puede preguntar sin problema y de yo que sé qué mas, porque pinta de azafata de congresos no llevaba aquel día precisamente.

Estoy planteándome lo de empezar a cobrar por dar determinada información...

(foto: http://s3.amazonaws.com/pixmac-preview/info-icon-3d-aqua-button.jpg)

Una mañana cualquiera

Una mañana cualquiera

Situación: una ingeniera en telecomunicaciones (IT) y una ingeniera en informática (II) en un tren, rodeadas de más gente, a las siete y media de la mañana de un martes cualquiera.

IT está haciendo un curso de programación y va leyendo el libro. II domina bastante ese tema, por lo que IT decide preguntarle una duda.

IT – ¿Los enumerados no tienen tipo?

II – ¿Los enumerados? Hace mil años que no uso enumerados ¿Los enumerados tienen tipo?

IT – Es lo que te acabo de preguntar ¬¬

II – Pues no sé, mira el libro. ¿No tienes un ejemplo de código?

… (buscando) …

IT – Sí, mira, aquí. Parece que no.

II – Pues no, serán así, a secas.

… (algunas páginas después) …

II – ¡Anda! ¡Queues!

IT – Que – u – es.

II – Pues sí, queues. ¿Tú cómo lo dices?

IT – No sé, hay gente kiwi lo pronuncia cuigüi…

IT, II – JAJAJAJAJA (ambas saben quién)

IT – Pero las queues son pilas, ¿no?

II – No, las queues son colas.

IT – ¿Y cuál es la diferencia?

II – Que las pilas son LIFO y las colas son FIFO.

IT – Am.

Mi hermana es Ingeniera en Telecomunicaciones (IT) y yo soy Ingeniera en Informática (II).

En ocasiones la gente nos mira raro…

(foto: http://farm3.static.flickr.com/2336/1544262587_7786e57445.jpg)

Un fin de semana distinto

Un fin de semana distinto

 

Este fin de semana he hecho cosas que no había hecho nunca, cosas que no hacía desde hacía mucho tiempo y cosas que hago habitualmente.

Una cosa que hago habitualmente pero que nunca había hecho en fin de semana es ir a trabajar. Es un tema del que no quiero hablar mucho para no alterarme demasiado, que este tema ya me ha quitado muchos ratos de sueño. La entrega del proyecto es esta semana. A ver la que nos cae encima.

Al ir a casa de F cuando salí de trabajar el sábado (llegué a la hora de cenar) en una de las carreterillas de su barrio me salió un hombre levantando la mano, pidiendo que parara el coche en un sitio que no había paso de peatones. Así lo hice, de todas maneras no iba muy rápido, no había demasiada iluminación. El hombre se paró en medio de la carretera y dejó pasar dos perros negros grandes, para que cruzaran. Tendría miedo de que si no me hacía parar me los llevara por delante, digo yo. Les dejé pasar y el hombre me lo agradeció con un saludo. Le devolví el saludo con una sonrisa que más o menos decía “por los perros lo que sea, yo también tengo uno y sé lo que haría”. El hombre me debió entender y me lanzó un beso con las dos manos de una manera muy simpática. Sólo ese gesto hizo que me alegrara y me desprendiera de parte de los agobios, nervios y rabias que traía de la oficina.

Al llegar a casa de F me desahogué otro poco con él y su madre y me cambié de ropa. Su madre me había invitado a quedarme a dormir, pero como no estaba previsto, yo no tenía muda. Y aquí viene una cosa que hacía tiempo que no hacía y otra que no había hecho nunca. Me puse un pijama de F y también use su ropa interior. Vaya sensación más rara. Evidentemente yo no relleno el hueco de la ropa interior que rellenan los chicos, así que era casi como no llevar nada por delante pero sí por detrás. Pero no me disgustó, al final resultó cómodo y todo.

Por la mañana, el domingo, desayuné tostadas de pan casero (pero casero, casero, hecho en casa, no comprado y que en el paquete ponga que es casero, que quede claro) con mantequilla también casera y azúcar. Hacía mucho tiempo que no lo saboreaba. Puede que años. Estuvo bien recordar ese sabor con F. Pan con mantequilla y azúcar, tengo que hacerlo más veces. Eso y pan con Nocilla. ¿Cuánto hace que no hay Nocilla en casa? Puuuffff…

Después de pasar la mañana y parte de la tarde con F me fui para casa. Al llegar y aparcar el coche vi que había una bolsa en la plaza que escogí. Mientras aparcaba llegaban mi tío y Ness. Terminé, cerré el coche y fui a curiosear la bolsa, que había quedado detrás de mi coche. Ness vino a curiosear también. Tenía dos taper dentro. Los abrí, Ness había olido algo… Uno tenía una cantidad considerable de ensaladilla rusa y otro tenía varios filetes de lomo empanado. Se ve que alguien se fue a comer fuera, aprovechando el buen tiempo, pero se le olvidó meter la comida en el coche. Ness merendó varios filetes de lomo empanado.

¿Moraleja del fin de semana? Un simple gesto de un desconocido puede cambiarte el día. La ropa de F me resulta muy cómoda, la interior también. Las buenas costumbres no deben abandonarse. Hay que vigilar bien todas las bolsas cuando se está ordenando el maletero del coche o un perro puede merendarse tu segundo plato.

(Imagen: http://images.google.es/imgres?imgurl=http://estaticos01.cache.el-mundo.net/elmundo/imagenes/2008/07/03/1215097909_0.jpg&imgrefurl=http://www.elmundo.es/elmundo/2008/07/03/comunicacion/1215097909.html&usg=__TdBOXXvUGSGxYlpl_kJOidiFE4k=&h=449&w=300&sz=31&hl=es&start=78&tbnid=yHVU0U02tkRm1M:&tbnh=127&tbnw=85&prev=/images%3Fq%3Ddibujos%2Banimados%26gbv%3D2%26ndsp%3D20%26hl%3Des%26sa%3DN%26start%3D60)

 

Una sencilla ecuación

Una sencilla ecuación

Misma empresa, dos proyectos distintos, cada uno para un cliente muy importante para la empresa.

Proyecto A: El equipo consta de tres personas: Un ultrajefe, un jefecillo y un currela.

Proyecto B: El equipo consta de cinco personas (si he contado bien y no me he dejado a nadie, si me he dejado a alguien es algún jefe): Un ultrajefe, un superjefe, dos jefecillos y un currela.

Nota aclaratoria: con jefe me refiero a aquél que tiene cierta responsabilidad en el proyecto más allá de escribir código fuente, desde que las entregas cumplan las fechas hasta que los programadores programen lo que tienen que programar (y el programador que lo programe buen programador será, que parece un trabalenguas, pero no lo es). Y otra cosa, a mayor rango, menor conocimiento de la tecnología empleada (para no variar) y, por ende, menor cantidad y calidad del código fuente escrito.

El proyecto A cumple las fechas de entrega, tiene pocas incidencias y la gravedad de las incidencias es más que aceptable.

El proyecto B tiene dos meses y pico de retraso, una lista de incidencias interminable de las cuales la mayoría son más que graves y, según palabras textuales del superjefe "está para tirarlo a la basura y volver a empezar de cero".

¿Qué sobra?

Cosas que me hacen sentir bien

Cosas que me hacen sentir bien

Hacer la cama con las manos recién lavadas. Sentir la suavidad de las sábanas. Mirar la cama cuando termino.

Sentirme arropada y protegida entre los brazos de F.

Darme una ducha fresca después de un día caluroso. Dejar que el pelo se me seque al aire. Vestirme con la mínima cantidad de ropa, lo justo para no estar desnuda, vale una toalla.

Sentarme por la tarde a ver la tele medio a oscuras, sin otra cosa mejor que hacer, con los pies en alto y que mis piernas brillen con el reflejo de las imágenes.

Ir de compritas con mi hermana, hablar en clave y estar más tiempo riéndonos que mirando ropa.

Salir a pasear con Ness y verle correr por un descampado o por una playa.

Que F o aquél que coma conmigo repita cuando preparo un plato que nunca he cocinado para él/ella.

Abrir la ventana y escuchar silencio, respirar aire fresco y mirar amanecer.

Despertarme por la mañana sin que haya sonado el despertador, tranquila y relajada con la sensación de haber dormido justo lo que necesito.

Que F me mire, que yo le pregunte "¿Qué?" y que me diga "La carita que tienes".

Aparcar el coche en el centro geométrico exacto de la plaza de aparcamiento.

Tener una idea feliz en el trabajo. Que los compañeros lo reconozcan.

Que F me dé un masaje.

La sensación del trabajo cumplido y bien hecho.

Sentir que realmente estoy de vacaciones.

...