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Hoy es el primer día del resto de tu vida

He visto tu blog

He visto tu blog

 

He leído todos tus posts. Desde el primero que escribiste.

He descubierto algunas cosas sobre ti y he confirmado otras que creía saber.

Lo estás pasando mal y en parte me siento que es por mí. No he hecho nada para que pasara y si lo he hecho no era mi intención. No es como cuando sé que he hecho algo y me atengo a las consecuencias, esto ha pasado sin que yo lo quisiera.

He recibido todos tus mensajes, he leído todas tus señales y he captado todas tus indirectas, pero he procurado esquivar o interpretar de la manera más inocente todas y cada una de ellas.

Te hice saber que estaba comprometida, era una posibilidad a contemplar.

Dices que en el trabajo te acercas a la gente de buen rollo y que esperas que los demás hagan lo mismo. Eso es lo que yo procuro. Voy a trabajar con un humor más o menos bueno, aunque todo depende del día. Procuro acercarme a ti de la misma manera, para que me respondas igual.

Lo que no entiendo es por qué es tan distinta tu manera de comportarte cuando hablamos con un ordenador de por medio y cuando lo hacemos en persona, si en realidad sólo estamos a unos metros. Yo tampoco soy la misma?? Me da la sensación de que si te leo en la pantalla estoy leyéndote realmente a ti, pero cuando estoy delante siento que intentas esconderte, que das un paso atrás si me acerco, que no te encuentras cómodo.

Me he abierto a ti, intento portarme tal y como soy y te he contado algunas cosas, pero no para que te sientas mal por tener algo que a mí me falta, si no para que hagas lo mismo, que me dejes verte, que confíes en mí y que podamos contarnos el uno al otro con los dedos de contar a los amigos.

Después me he enterado de que soy una de las razones que podría moverte a cambiar de trabajo. Sé lo que se pasa en tu situación, me he visto así alguna vez y sé cuánto duele. Pero estando en la misma situación, he preferido aceptar la amistad de esa otra persona, recibir de él lo que me podía dar y aprender tanto de él como de mí misma, hasta darme cuenta de cuánto se gana teniendo un amigo así y cuántas cosas de mí misma no habría descubierto nunca si él me hubiera correspondido en ese momento.

Y te digo todo esto aquí, escrito, con un ordenador de por medio, porque tengo la certeza de que lo leerás, que te llegará antes y mejor que si te lo digo en persona, aunque hubiera preferido hacerlo de esta última forma.

Hay más cosas que me gustaría decirte, pero eso será cuando tú lo quieras. De ti depende conocerlas o que yo me quede con ellas. De ti depende que las escriba aquí o que me las oigas decir.

Lo que no sé es cuándo leerás todo esto, espero que no demasiado tarde. Sólo espero no perder a uno de los compañeros de trabajo de los que más puedo aprender y a una persona de la que recibir la amistad que le puedo brindar.

 

1 comentario

Aspirina -

ojalá no sea demasiado tarde.

Tienes un regalito en mi penúltimo post.