Amanece un martes
El viento sur que nos visita estos primeros días de octubre permite que a las 7:30 de la mañana haya ya 22ºC y que se disfruten bonitos amaneceres, eso sí, desde detrás de un sucio y rayado cristal de ventanilla de autobús.
¿Se ha fijado alguien en la gente que utiliza el transporte público a esas horas de la mañana? Por lo menos en el bus que cojo yo, quitando los jóvenes que van a estudiar, sólo quedamos mujeres. Mujeres trabajadoras que seguramente al llegar a casa todavía tengamos más trabajo que hacer. Supongo que será (sin pensar mal) porque los hombres se llevan el coche a trabajar.
Luego en el metro ya es otra historia. Eso es una jungla. Sobre todo dependiendo de la hora a la que lo cojas y dónde. Ahí hay de todo. Las mujeres trabajadoras, los hombres que no usan el coche para ir a trabajar, estudiantes, animales, animales de otras clases y más tipos de especímenes que no voy a clasificar.
_mode_desvario = on
Si para decir que viajas en bus dices que subes (o montas) y bajas de él, ¿por qué al metro se le aplica lo mismo? ¿Hemos pensado que el metro va (en la mayor parte de sus tramos) bajo tierra?
Para montar en el metro no subes, bajas. Cuando llegas a tu estación de destino, no te bajas, subes. ¿Cómo habría que decirlo?
_mode_desvario = off
Y al salir de la estación del metro ya ha amanecido. Camino del trabajo no es difícil encontrarse con los mismos personajes de otros días con similares caras, que reflejan desde sueño hasta cabreo con el interlocutor telefónico, hasta llegar a la oficina.
Empieza otra jornada laboral. ¡Ánimo! El lunes ya pasó. Ya empieza el martes.
(foto: www.infonegocio.com/oleguervm/Men%FA%20Tiempo.htm)
1 comentario
SieR -
QUIERO QUE SEA SÁBADO